Esta palabra que tanto escuchamos últimamente, se refiere al cansancio derivado de las consecuencias de más de año de la pandemia: aislamiento social, incertidumbre, bajada en los niveles de ingresos, limitaciones de movimiento, riesgo de sufrir una enfermedad potencialmente mortal o de que nuestros seres queridos la sufran. A todo esto le sumamos que las personas que vivimos en el extranjero tenemos otro punto de estrés, ya que estamos lejos de nuestra familia de origen y no podemos visitarlos cuando nos gustaría.
Con este panorama, es normal que tengamos cierto nivel de cansancio y preocupación. Pero si estos síntomas que voy a citar a continuación no te dejan llevar una vida normal y te limita en tu día a día, estaría bien que visitases a un profesional de la salud mental:
- Perdida de la motivación generalizada
- Trastorno del sueño
- Pérdida de apetito
- Incapacidad para concentrarse, incluso en tareas sencillas
- Aumento de la irritabilidad
- Estrés continuo para solucionar cualquier cosa
Y es que el ser humano es social por naturaleza, y necesita compartir, estar con gente, tocarse, hablar, abrazarse… Y llevamos más de un año con restricciones sociales.
Esto como consecuencia ha hecho que algunas personas sufrieran de aislamiento y aburrimiento, dos factores que unidos nos producen obsesionar por las preocupaciones y, por lo tanto, hacer que aumente nuestro estrés y ansiedad.
Recomendaciones:
- Sal de la cueva. Atrévete a conocer gente nueva y a exponerte, somos seres sociales por naturaleza.
- Haz deporte. Te ayudara a crear endorfinas, las hormonas de la felicidad.
- Desconecta el móvil una hora o dos horas al día. Muchas veces gastamos demasiado tiempo en las redes sociales, dedica ese tiempo para ti y deja de ocuparte de lo que sucede a tu alrededor.
- Haz aquello que te apasiona y obsesiónate con ello.
- Dedícate hacerte preguntas. ¿Qué me hace sentir bien? ¿Qué me hace sentirme cuidado/a? ¿Qué me apetece hacer hoy? ¿Qué me hace sentir como si estuviera en casa? En lugar de tengo que hacer esto, tengo que hacer lo otro.
Artículo patrocinado por Psicologo_en_londres, casos individuales o de pareja.
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