Usé ropa descolorida y arrugada - SpainU

Usé ropa descolorida y arrugada

Ciudadanía, Londres

Usé ropa descolorida y arrugada

Soy feminista pero feminista, como la mayoría, que no quiere pasar por encima de los hombres. Se trata de la diversidad y no de pasar por encima de los demás para hacerte oír.

Una feminista que quiere equilibrio. Una feminista que apoya la libertad y diversidad de pensamientos, género, religión y raza.

Creo en la diversidad. La diversidad que no siempre he experimentado durante mi vida personal y profesional.

Personalmente, hablando puedo ver que todavía hay mucho por hacer en el mundo. Y a veces este desequilibrio es sorprendentemente más marcado en algunas sociedades que asumiríamos que son «desarrolladas» …

Estoy casada con un hombre increíble de un país que todo el mundo asumiría erróneamente que es una sociedad machista. Y sí, al principio no sabía cómo planchar o hacer cosas en casa (como la mayoría de los hombres y hoy en día, seamos honestos, hombres y mujeres! ;)) Y me tomó varios años usar ropa descolorida y arrugada hasta que aprendió a usar la lavadora y planchar. Podría haberlo hecho yo misma. Claro. Eso es lo más fácil de hacer, pero es uno de los problemas que muchas mujeres tienen. Muchas somos perfeccionistas y preferimos hacerlo nosotras antes de ´arriesgar y que esté mal hecho´. Y por supuesto eso no ayuda….

Las acciones de nuestras generaciones anteriores (tanto madres como padres) nos trajeron aquí y ahora depende de nosotros liderar el cambio que queremos ver en el mundo.

Profesionalmente hablando puedo decir que desde que tenía 18 años, he estado rodeada de hombres en reuniones, preparando planes estratégicos de negocios, cuando vuelo en cabinas de clase ejecutiva (rara vez se ve a una mujer), en almuerzos de negocios y eventos de golf. Y en mi primer trabajo, cuando tenía 18 años, un colega me dijo que me quedara en casa limpiando platos. El hombre que me dijo esto, después de unos meses, se convirtió en uno de mis mejores amigos. Y lo sigue siendo después de 30 años. Aunque discrepamos en muchas opiniones…

Tuve el valor de hablar, sentarme frente a la mesa y seguir haciendo mi trabajo, siempre de la mejor manera posible. Como cualquier hombre o mujer lo haría o debería hacer.

A veces quería rendirme, pero no lo hice.

Tuve el coraje de continuar y sí, fui a jugar al golf, conseguí que me incluyesen en comidas ´sólo para hombres´, fumé un puro y usé corbata (tengo que decir que disfruté de eso e incluso terminé diseñando las mías propias;)). 

Tuve 2 embarazos y después de tener mis 2 hijos maravillosos durante más de 2 años fui a trabajar sin dormir un minuto. ¿Podría haberme quedado en casa de baja o excedencia para descansar durante el embarazo? Sí. ¿Podría haber llamado enferma cuando no dormí lo suficiente? Claro. Pero no lo hice. No lo hice porque todos tenemos la obligación de predicar con el ejemplo de nuestra causa. Sea cual sea tu causa. Feminismo, diversidad, movimiento LGBT, o simplemente dar un buen ejemplo a tus hijos …

Sí, lo sé. Ahora son otros tiempos y hay que aceptar el liderazgo femenino y masculino. Pero entonces era la única forma. Y sinceramente, tuve que hacer lo que tocaba. Y lo conseguí. No tanto por mí, sino por las generaciones que vienen. Por mi hija y por mi hijo.

Empecé desde abajo y logré llegar a donde quería estar, tomando las riendas de mi vida y siguiendo mis valores personales y profesionales.

Vivir en diferentes países, tener diferentes roles de liderazgo, liderar equipos grandes, pequeños y diversos, vivir en el extranjero, abrir mi negocio en Reino Unido, convertirme en autora con mi primer libro escrito en inglés no siendo nativa, estudiando mi Maestría en Coaching Corporativo y Ejecutivo en Londres y desarrollándome como ponente. Y ante todo, pareja y madre.

Me senté enfrente de la mesa. Salí de mi zona de confort.

No ha sido fácil, como mucha gente pensaría. Tuve que reclamar diversidad y respeto. O podría haberme rendido. Pero no lo hice.

Y por supuesto, no soy la única. ¿Te suena?

Esto es lo que vemos todos los días. Hombres y mujeres dando pequeños pasos hacia la diversidad. Diversidad de pensamientos, de género, religión y raza.

Esto es lo que veo entre mis compañeras españolas expatriadas en Reino Unido. Hoy en día, son cada vez más, a medida que cambian los roles tradicionales, y el mundo está cambiando, lo que permite nuevas formas de vivir y trabajar. Si bien su número está creciendo, queda mucho por hacer. Las mujeres que optan por expatriarse están trabajando ya sea para multinacionales que las envían a tareas internacionales, o emprendedoras autónomas.

Y lo que más destaca es el ímpetu innovador y las ganas de dejar su granito de arena en este mundo.

Hay una gran variedad. Hay solteras, casadas, con o sin hijos. 

LA TRAYECTORIA PROFESIONAL

La mayoría de las mujeres que optan por la expatriación comparten cualidades y rasgos que las convierten en las candidatas ideales para una tarea internacional o cualquier otra experiencia profesional en el extranjero.

Estas características también están vinculadas al espíritu emprendedor, que empuja a las mujeres a crear un negocio, trabajar por sí mismas y alejarse de una trayectoria profesional más convencional. De hecho, las expatriadas suelen demostrar grandes niveles de creatividad, fuerte determinación, una cierta dosis de inquietud y un gusto por la aventura.

Además, generalmente han establecido una carrera profesional previa, muestran confianza en sí mismas y son gerentes calificados.

La expatriación, para las mujeres, marca una transición de varias maneras. En primer lugar, y muy claramente, dirige su carrera en una nueva dirección, redefiniendo su situación laboral y sus responsabilidades.

Además, sus funciones cuando se trata de relaciones y familia están destinadas a cambiar cuando se mudan a un nuevo país por trabajo, ya sea que lo hagan por sí mismas o con su cónyuge e hijos.

Esto puede cambiar su percepción de sí mismas y cómo definen su identidad como pareja y madre. Sin embargo, y no es de extrañar, un impresionante 89% de las mujeres en expatriación son solteras.

Desafortunadamente, los estereotipos siguen presentes en el mundo corporativo, y la discriminación basada en el género es una realidad a la que muchas mujeres deben enfrentarse. Esto, a su vez, socava su confianza y las hace menos propensas a dar el paso, por temor al fracaso.

Ahora que tenemos una imagen más clara de lo que caracteriza a esos expatriados, examinemos las razones por las que las mujeres eligen esta experiencia internacional.

LAS RAZONES A LA EXPATRIACIÓN EN REINO UNIDO

Del mismo modo, a las causas y razones, las motivaciones para reubicarse para el trabajo pueden ser numerosas y muy personales. Sin embargo, por lo general, caen en categorías comunes.

La perspectiva del avance profesional es una motivación frecuente para que las mujeres se arriesguen en el extranjero, cuando pueden enfrentarse a un techo de cristal en su posición actual.

La oportunidad de lograr una mejor situación financiera también es un motor clave para trabajar en otro país, donde las condiciones económicas son mejores.

En una nota más personal, el anhelo de independencia es un factor fuerte, ya que muchas mujeres sienten que no son libres de vivir y trabajar como les plazca.

Además, la realización de sí mismas es algo a lo que aspiran, y pueden considerar que es más fácil alcanzar todo su potencial fuera de su país de origen.

El estatus social es otro factor clave para la expatriación, ya que este tipo de experiencia generalmente se ve como parte de círculos superiores.

Para las mujeres que tienen una familia que cuidar, la reubicación puede significar oportunidades de empleo para su cónyuge, así como nuevas experiencias y alternativas de educación para la familia.

Por último, el deseo de descubrir nuevas culturas y aprender formas de vida extranjeras se aplica a las mujeres más aventureras, que prosperan en entornos desconocidos. Dado que se adaptan más fácilmente que sus parejas masculinas, es más probable que hagan el movimiento.

Con todo esto en mente, si te mudas al Reino Unido o si estás ya aquí si hay algo que te puedo aconsejar es crear tu red de contactos.

Si bien es una buena idea hacer nuevos amigos con los lugareños, también es recomendable mezclarse con otros expatriados. Tener algunos expatriados en tu círculo social te ayudará a obtener una gran comprensión de otras personas que están en la misma situación que tú. Sólo asegúrate de que tus amigos son una mezcla saludable de expatriados y lugareños para que verdaderamente aproveches al máximo tu estancia y multipliques tu crecimiento personal. 

Como puedes ver, si decides aceptar una oferta por un trabajo en Reino Unido, o si ya estás reubicada, es una oportunidad maravillosa a nivel personal y profesional

Tienes varios grupos que pueden ayudarte en esta aventura: 

Red española de mujeres

@SpainU

– Y, por supuesto, aquí estoy para ir de tu mano como Coach Ejecutivo y de Orientación Laboral en este nuevo proyecto de liderazgo, expatriación y desarrollo de carrera.

 

 

Artículo patrocinado por FastrackToRefocus Coaching, coaching personal y de negocios, y formaciones de desarrollo personal.
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