Consejos para sanar la vergüenza tóxica - SpainU

Consejos para sanar la vergüenza tóxica

Educación y salud, Londres

Consejos para sanar la vergüenza tóxica

Me acuerdo de mis primeras experiencias en Londres trabajando en un restaurante japonés, teníamos una manager que no nos pasaba ni una. Un día, estaba enfadada porque no se había dejado la cocina perfectamente limpia y allí estaban Ana y Juanjo. Compañeros de trabajo que en la misma situación, pero con reacciones totalmente diferentes. Ana se tomo el enfado de la manager como algo que no iba con ella, ya que sabía que ésta era extremadamente perfeccionista, a diferencia de Juanjo que se lo tomó muy personal. Él estuvo mal durante un par de días, como si hubiera hecho algo malo, como si realmente creyera que no era una persona válida. 

Juanjo sufría de vergüenza tóxica, y éste es el tema del que me gustaría hablar hoy. 

Primero, me gustaría distinguir entre vergüenza sana y vergüenza tóxica. La primera nos indica humildad y nuestras limitaciones como personas humanas. La segunda, no nos indica nuestra limitación, sino que nos hace sentir indignos y que no somos merecedores de lo bueno. 

Pero… ¿Cómo consiguió instalarse en nuestras vidas la vergüenza tóxica? 

Según Bradshaw, el autor que inventó este concepto, dice que aparece en nuestras relaciones básicas, como son nuestra familia, y que la vergüenza tóxica se transmite de generación en generación si no se trabaja a nivel personal

Cuando un niño crece en una familia disfuncional, donde por ejemplo no le dedican tiempo o no atienden sus necesidades de ser escuchado y validado, este niño crece creyendo que es algo personal que no le hagan caso y que no atiendan sus necesidades porque todavía su personalidad no está lo suficientemente madura para diferenciarse de la madre. Lo que provocará esto es que cuando sea adulto, no en todos los casos, pero sí por norma general, siga arrastrando estas creencias. 

¿Dónde está la solución

Bradshaw propone:

  1. “Proceso de exteriorización”, que sería cómo transformar aquello oculto en latente.
  2. El siguiente paso sería trabajar con tu niño interior, es decir, volver a experimentar el dolor original a través de visualizaciones. Para validar y apoyar ese niño que un día fuiste. 
  3. Aceptar las partes de ti mismo que has rechazado. Todas las personas tenemos luces y sombras, el trabajo consiste en aceptarnos de manera incondicional y aceptar esas partes que rechazamos porque como dice Jung “lo que resiste, persiste”. 
  4. Amarte a ti mismo. Dedicarte tiempo y atención. 
  5. Sanar tus recuerdos y cambiar la imagen que tienes de ti mismo

Si estas interesado en este tema sobre la vergüenza tóxica, puedes encontrar más información con el autor que inventó el concepto: John Bradshaw.

 

Artículo patrocinado por Psicologo_en_londres, casos individuales o de pareja.
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